miércoles, 14 de mayo de 2014

LA CONSCIENCIA

Las personas utilizamos a menudo la palabra consciencia y la expresión ser consciente.
La consciencia es la capacidad que poseemos las personas de darnos cuenta de aquello que hacemos  (la conducta) y también de aquello que pensamos (el conocimiento), y aún podríamos añadir, de lo que deseamos, sentimos y recordamos.
También somos conscientes de las decisiones que tomamos e incluso del propio hecho de tener consciencia.
Algunos psicólogos no utilizan la palabra consciencia como concepto porque no puede verificarse ni observarse experimentalmente. Es cierto que la consciencia es un hecho subjetivo porque sólo yo mismo soy consciente de mí mismo, pero pueden observarse conductas de las personas y comprobar si éstas son conscientes de ellas o no.

Los neurólogos también han estudiado qué tipo de sinapsis y qué zonas cerebrales están activas cuando una persona dice ser consiente de algo, ya sea un objeto que está viendo o un recuerdo.
Hablar de nuestros estados internos y de lo que nos ocurre resulta muy útil para la vida social y las relaciones cotidianas con los demás.
Incluso es necesario para establecer normas de convivencia y, posteriormente, principios éticos.

La consciencia es un concepto, no algo físico, de hecho, la base física de la consciencia sería nuestro sistema nervioso y, específicamente, el cerebro, por eso hablamos de un estado de consciencia.

ESTADOS DE CONSCIENCIA


  • La atención consciente
La atención o el prestar atención es un concepto psicológico que implican una actividad de las neuronas cerebrales dirigida a procesar información y actuar en un sentido determinado.
Los neurólogos han precisado las áreas cerebrales que procesan la información y que intervienen en la atención consciente, es decir focalizar nuestro interés y nuestras capacidades mentales hacia una persona, un objeto, un problema y darnos cuenta de ello.

Puede dirigirse hacia:


  1. Nuestro entorno, aquello que nos rodea, los espacios naturales, los objetos..
  2. Nosotros mismos, la atención se puede dar en tres aspectos: Cuerpo, sentimientos y emociones, y pensamientos. Con relación al cuerpo supone conocer el estado de los órganos internos, darse cuenta de los movimientos de brazos, piernas etc, con relación a los sentimientos y emociones es saber que emoción tengo ante una situación o ante una persona, por qué vivo un sentimiento determinado y en relación con los pensamientos consiste en tener conciencia de qué estoy pensando en cada momento.
  3. Los demás, en este caso supone fijarse en las personas que nos rodean, sus estados de ánimo, su cuerpo, sus emociones y en aquello que nos comunican, ya sea con el cuerpo o con palabras.


  • La atención selectiva

Es decir, de todos los estímulos que nos rodean, escogemos aquellos a los que prestamos atención. Hay una actitud de filtro mental necesario en la selección de la atención. La atención selectiva también resulta útil para concentrarnos en un tema o situación y ser, por tanto, más eficiente.








  • La atención automatizada
Nos ayuda a realizar nuestras acciones cotidianas. Pero cuando efectúo una acción de manera repetitiva, la atención se automatiza y puedes realizar aquella acción de modo correcto sin, aparentemente, prestar atención, como por ejemplo montar en bicicleta.







ACTIVIDAD:
Observa los siguiente y anota en un comentario que percibes de cada uno:
  • Entorno
  • Tu cuerpo
  • Tus emociones
  • A un amigo
  • A un animal

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